En lo que se ha convertido en una de las tendencias de las últimas décadas, los spin off surgidos de producciones de cine y televisión, no son muchos los títulos que logran destacar por sí mismos, y menos llegar al nivel de las creaciones de las que surgieron. Y uno de los ejemplos más destacados en ese ámbito en años recientes lo dio en 2015 «Creed», de Ryan Coogler, quien al retomar y dar nuevos impulsos al legado que en 1976 inició la emblemática «Rocky» tuvo un éxito de público y crítica tan contundente que le permitió continuar con posteriores secuelas, y es así como acaba de llegar a la cartelera la tercera parte: «Creed III».
Luego de seis largometrajes previos y tras casi una década luego del anterior film -Rocky Balboa, de 2006-, en Creed Coogler tuvo la habilidad de inyectar energías renovadas a esta historia centrándose en otro boxeador, el joven Adonis Creed, con sus propios sueños, desafíos y situaciones personales, pero al mismo tiempo ser fiel al espíritu de la saga incorporando en un rol secundario pero de todos modos muy relevante y significativo, al protagonista de las cintas anteriores, lo que en vez de ser sólo un recurso nostálgico, le daba un peso y profundidad extra a la trama, con la relación que se establecía entre ambos y con su reflexión sobre el paso del tiempo y sobre los lazos humanos y la superación, conformando un trabajo potente, emocionante y lleno de fuerza y energía.
Dirigida por Steven Caple Jr., en 2018 la octava película de la franquicia y secuela de la anterior, «Creed II», supo aprovechar lo logrado por Coogler en ésta, pero aunque igual fue efectiva e incorporó algunos elementos extra y también conexiones que podían fomentar la nostalgia, el resultado no llegó a la misma altura, fue menos novedoso y más esquemático. En esta tercera parte, había especiales expectativas porque la dirección estaría a cargo del propio actor protagonista, Michael B. Jordan, en su debut como realizador, y porque además su coprotagonista sería otro de los actores afroamericanos en ascenso de los últimos años: Jonathan Majors, a quien en estos días también se puede ver como el nuevo villano de Marvel, el poderoso Kang de «Ant Man & The Wasp: Quantumania«, y acá encarna a Damian «Dame» Anderson, amigo de infancia de Adonis Creed y promesa juvenil del boxeo, quien acaba de salir de la cárcel y sueña con retomar su carrera en el ring.
En términos generales esta tercera parte de Creed cumple con lo que se podía esperar de ella: Jordan dirige de manera eficaz al tiempo que mantiene intacto su carisma en pantalla, hay buena química en sus interacciones con Majors, y por mucho que las escenas pugilísticas son nuevamente muy atractivas visualmente -reforzadas por el hecho de ser las primeras de esta franquicia en ser filmadas en cámaras IMAX y en formato anamórfico Panavision-, no se dejan de lado sus relaciones familiares, tanto como pareja de la Bianca que interpreta Tessa Thompson, como hijo de la Mary Anne Creed de la veterana Phylicia Rashad y como padre de Amara (Mila Davis-Kent). Pero de todos modos, y a pesar de algunos giros que irán surgiendo, la propuesta se puede sentir reiterativa y sin demasiado relieve o matices, aunque probablemente deje conformes a los y las fans de esta por ahora trilogía que al parecer ofrecerá nuevas entregas en los próximos años.
Uno de los aspectos ineludibles que se pueden comentar tras ver el film, es ¿dónde está Rocky? porque aunque Sylvester Stallone aparece entre los productores, y pese a que su personaje es mencionado de pasada en un momento, no lo vemos en pantalla ni sabemos qué fue de él. Algo muy curioso, porque si bien el protagonista es Adonis, no hay duda en que uno de los elementos más potentes de las anteriores películas -nominación al Oscar incluida- era el regreso del mítico boxeador, ahora sirviendo como mentor y suerte de padre sustituto para Creed. Aunque Stallone ya había tenido un desarrollo y arco dramático en los dos largometrajes previos y luego de aparecer en los otro ocho filmes quizás ya no iba a aportar nada nuevo en la trama, de todos modos hay que reconocer que se le echa de menos.
Y ni siquiera la música es de quien tan buenos resultados tuvo con las primeras dos películas de Creed, el sueco Ludwig Göransson, cada vez más solicitado tras ganar el Oscar con «Black Panther» y sus composiciones en populares trabajos como la serie «The Mandalorian»: en su reemplazo está Joseph Shirley, cuya partitura funciona y es eficaz, pero no alcanza los mismos niveles de su predecesor, y no puede evitar algún ocasional guiño al pasado sonoro de esta franquicia.
- Título original: Creed III
- Director: Michael B. Jordan
- País: Estados Unidos
- Año: 2023
- Género: Drama, deporte, boxeo
- Duración: 116 minutos
- Guión: Keenan Coogler, Zach Baylin
- Con: Michael B. Jordan, Tessa Thompson, Jonathan Majors, Wood Harris, Phylicia Rashad, Mila Davis-Kent, Jose Benavidez
- Música: Joseph Shirley
- Producción: William Chartoff, Ryan Coogler, Jonathan Glickman, Michael B. Jordan, Elizabeth Raposo, Sylvester Stallone, Irwin Winkler, Charles Winkler, David Winkler
- Fecha de estreno: 2 de marzo
- Distribuidora: New Century Films Chile para Warner Bros
