Desde su debut en la dirección de largometrajes hace ya una década, y tras un par de años solo como guionista, Oz Perkins se fue transformando en uno de los realizadores más atractivos dentro del abarrotado género del terror. Un estatus que reafirma con su película número cinco: “El Mono”.
La que debuta unos meses después que su anterior título, “Longlegs: Coleccionista de Almas”, tomara por asalto a los seguidores del género. Esto gracias a su mirada al lado más psicológico del miedo, con atmósferas escalofriantes y las inmejorables actuaciones de Maika Monroe y Nicolas Cage.
Para ahora retornar a las salas locales y a los sustos profundos en la compañía de un humor negro, pero muy negro y el gore más sangriento, al concretar su visión del cuento homónimo de Stephen King. El que revisita con algunos cambios de personajes y situaciones para hacer más atractiva la cinta.
El inicio de una imparable comedia de terror
Aunque la mirada del director y guionista estadounidense -hijo del famoso Anthony Perkins, protagonista de “Psicosis”- a la historia corta de King, publicada en 1980, mantiene la esencia de su singular historia. Con el mismo juguete maldito provocando tragedias y muertes al tocar su pequeño tambor.
Un antagonista de ojos inquietantes y tensa sonrisa que aparece desde los minutos iniciales de un metraje preciso, creativo y de ritmo imparable. Cuando el piloto de avión Petey Shelburn (Adam Scott) se presenta en una casa de empeños para regresar el objeto que ha provocado su mayor pesadilla.
Pero el dueño del local se niega a recibirlo, ya que no acepta la devoluciones de juguetes. Hasta que el dependiente es víctima del muñeco mecánico y Shelburn se ve obligado a tratar de deshacerse de este a como dé lugar. Sin embargo, varios años después la maldición continúa presente en su familia.
El mono pone en marcha su maldición
Tal como revela la película al trasladarse a 1999, cuando los hijos gemelos de Petey, Hall y el cruel Bill (interpretados por Christian Convery), descubren al mono de juguete entre las pertenencias de su padre. El que desapareció cuando eran pequeños, obligando a su esposa Lois (Tatiana Maslany) a criarlos sola.
Un hallazgo que cambia para siempre la existencia de estos hermanos iguales en apariencia, pero opuestos en personalidad, luego de que el juguete maldito provoca la muerte de su madre. Un trágico suceso que obliga a los niños a mudarse con sus tíos y a deshacerse del muñeco arrojándolo a un pozo.
Tras lo que la trama se ubica en 25 años más tarde, cuando Bill y Hall (Theo James) ya no tienen contacto y el último de ellos trabaja en un supermercado. Una rutina que cambia una vez al año, cuando debe pasar unos días con su hijo Petey (Colin O’Brien), de quien se mantiene alejado para salvarlo de la maldición familiar.
Algo que será imposible después de que la muerte de la tía Ida, y varios de sus vecinos, obligue a los gemelos a reconectarse. Esto porque claramente el mono y su tambor están de vuelta, en el pasaje final y más violento de una película de humor retorcido, que no defraudará a los seguidores de las buenas comedias de terror.
- Título Original: The Monkey
- Director: Oz Perkins
- País: Estados Unidos
- Año: 2025
- Género: Comedia, Terror
- Duración: 1 hora 38 minutos
- Con: Theo James, Tatiana Maslany, Christian Convery, Colin O’Brien, Rohan Campbell, Sarah Levy, Oz Perkins, Adam Scott, Elijah Wood, Tess Degenstein, Danica Dreyer, Laura Mennell, Nicco Del Rio
- Guión: Oz Perkins
- Música: Edo Van Breemen
- Producción: James Wan, Dave Caplan, Brian Kavanaugh-Jones, Chris Ferguson
- Fecha de estreno: 27 de febrero de 2025
- Distribuidora: BF Distribution