No deja de ser notable cómo se ha ido desarrollando la trayectoria de Sebastián Lelio en los últimos años. Al mismo tiempo que destacaba a nivel local entre los realizadores chilenos más talentosos de su generación, ya había empezado a cosechar elogios internacionales en algunos de los principales certámenes del mundo, como Cannes y Locarno, desde que hace casi una década cautivara al Festival de Berlín con la premiere mundial de “Gloria” y en especial tras el histórico Oscar y decenas de premios que recibió con “Una mujer fantástica”, su carrera ha dado pasos impresionantes, en particular con sus títulos hablados en inglés y fuera del país. El más reciente: “El prodigio”, que se estrena el miércoles 16 en Netflix, pero desde hace unos días se puede ver antes en salas de cine.
Aunque curiosamente la crítica internacional no ha sido demasiado entusiasta con este nuevo trabajo suyo y se han enfocado mayormente en la actuación protagónica de Florence Pugh, la verdad es que el resultado es muy valioso y confirma una vez más el talento de Lelio, quien sigue asumiendo riesgos en terrenos que en apariencia le podrían ser ajenos y obtiene buenos frutos. Sí, porque así como antes abordó una intensa historia en la comunidad judía ortodoxa en Londres en “Disobedience” (2017), o se animó a hacer un remake de su propia película filmado en Los Angeles con “Gloria Bell” (2018), acá se trasladó a Irlanda y por primera vez retrocedió en el tiempo, hasta 1862, para contar la historia de una enfermera que es convocada a una localidad rural, donde le encargan analizar y observar, alternándose con una monja, un extraño fenómeno al que nadie parece encontrar explicación: una adolescente que no ha consumido alimentos desde hace cuatro meses, quien dice sólo alimentarse del maná del cielo. El severo comité que ha mandado llamar a la enfermera, compuesto sólo por hombres, se debate entre lo científico y las consideraciones de índole religioso, y unos cuantos lugareños ya creen que se trata de un milagro, como menciona el título del filme.
Un trabajo coherente con la filmografía de Lelio
Estrenado mundialmente en los festivales de Telluride y Toronto y exhibido en certámenes como San Sebastián y Londres, este tercer largometraje en inglés de Lelio es un nuevo paso adelante en su filmografía y a la vez es muy coherente con sus trabajos anteriores, tanto en Chile como en el extranjero, ya de partida por ser una nueva exploración del universo femenino. En particular nos recuerda en algunos aspectos a “Disobedience”: nuevamente es la adaptación de una novela, y otra vez cobra especial relevancia lo religioso y sus a veces rígidos e implacables preceptos, además de lo espiritual y las creencias en contraste o pugna con lo terrenal.
Si bien lo más mediático de la película para la prensa internacional ha sido Florence Pugh, especialmente por todo lo que se ha escrito y publicado sobre ella a raíz de su otra película de la temporada: “No te preocupes cariño”, al igual que en sus dos anteriores largometrajes, vuelven a impresionar los nombres que han trabajado con Lelio en esta producción. Partiendo por el interesante guion, donde junto al director adaptando el libro homónimo que en 2016 publicó Emma Donoghue -nominada al Oscar por la adaptación de su propia novela “Room”- no sólo está la propia escritora, sino además Alice Birch, quien junto con colaborar en algunas de las series más elogiadas de los últimos años como “Normal People” y “Succession”, fue guionista justamente en uno de los primeros títulos en los que dio que hablar Florence Pugh: “Lady Macbeth”, de 2016.
Los prestigiosos nombres convocados
A ellas se suma la bella y notable dirección de fotografía de la australiana Ari Wegner, nominada este año al Oscar por “El poder del perro”, quien sobresale tanto en la belleza de los paisajes como en la oscuridad de los interiores, a veces apenas iluminados por la luz de las velas; y una vez más la música incidental del solicitado compositor electrónico británico Matthew Herbert, quien a partir de “Una mujer fantástica” se ha convertido en uno de los elementos más destacados de la filmografía de Lelio, y acá en particular sorprende con una llamativa y atmosférica partitura que acentúa lo enrarecido y misterioso de la historia, y que está empleada o administrada de manera muy inteligente, ya que en algunos pasajes es muy notoria, mientras en otros segmentos Lelio confía simplemente en el poder del silencio acompañando a la visualidad.
¿Y qué decir del excelente elenco? Lelio siempre ha sido un sólido y sensible director de actores, en particular de actrices, solo basta con recordar los desempeños de talentos chilenos como Paulina García, Sergio Hernández y Daniela Vega hasta reconocidas figuras internacionales como Rachel Weisz, Rachel McAdams, Alessandro Nivola, Julianne Moore y John Turturro. Y acá hay que reconocer no sólo que Pugh está espléndida, intensa y convincente en un rol que le permite ser más sutil, matizada y contenida que en No te preocupes cariño, sino además que todo el reparto se luce, desde los protagónicos como la atormentada Kíla Lord Cassidy, el periodista que encarna Tom Burke, hasta la madre y la hermana de la niña, que interpretan Elaine Cassidy y Niamh Algar, y por supuesto las más breves intervenciones de dos actores tan reconocidos y veteranos como Toby Jones y Ciarán Hinds, este último nominado este año al Oscar por Belfast.
Pero más allá de los contundentes curriculums de su equipo artístico y técnico, destaca un Lelio en pleno dominio de sus capacidades expresivas, visuales y narrativas, capaz de inquietar e intrigar al espectador con un relato donde todos parecen esconder potenciales secretos y revelaciones, donde nadie puede estar completamente seguro de nada, y donde incluso es posible romper la cuarta pared en el momento más inesperado. Quizás efectivamente, por su ritmo, o por el tono que desarrolla, no es un trabajo fácil o totalmente accesible para audiencias masivas y transversales, pero no por ello no se puede reconocer todos sus logros, ni tampoco la manera inteligente en que nos permite reflexionar desde el pasado sobre temáticas que se mantienen aún vigentes en la sociedad actual. Desde ese inicio que puede descolocar a los más desprevenidos hasta ese final que también nos puede dejar pensando, “El prodigio” merece mucha más atención de la que está teniendo y afortunadamente no sólo se la podrá ver en Netflix, sino además se ha podido disfrutar en pantalla grande. ¡Ojalá más producciones de esa plataforma tuvieran esa posibilidad!
Título original: The Wonder
Director: Sebastián Lelio
País: Irlanda-Inglaterra-Estados Unidos
Año: 2022
Género: Drama, misterio
Duración: 108 minutos
Guión: Alice Birch, Sebastián Lelio
Con: Florence Pugh, Kíla Lord Cassidy, Tom Burke, Elaine Cassidy, Niamh Algar, Toby Jones, Ciarán Hinds, Dermot Crowley, Brian F. O’Byrne, David Wilmot, Josie Walker
Música: Matthew Herbert
Producción: Ed Guiney, Juliette Howell, Andrew Lowe, Tessa Ross
Web:Ver Acá
Fecha de estreno: 3 de noviembre en cines / 16 de noviembre en Netflix
Plataforma: Netflix