Inspirado en hechos reales, este segundo largometraje del australiano Simon Stone está basado en la novela homónima del escritor británico John Preston, de quien ya se adaptó a la pantalla otro libro surgido a partir de una historia real, que en 2018 se convirtió en la elogiada y premiada serie inglesa “A Very English Scandal”, con Hugh Grant y Ben Whishaw y dirigida por Stephen Frears.
La trama transcurre en la Inglaterra de 1939, cuando la amenaza de la Segunda Guerra Mundial se sentía cada vez más inmediata, aunque no se trata de un film bélico, porque está centrado en un valioso hallazgo arqueológico en el condado de Suffolk. En esa zona, el mismísimo Enrique VIII mandó a excavar túmulos funerarios, según comenta Basil Brown (el siempre sólido Ralph Fiennes), el experto convocado por Edith Pretty (Carey Mulligan) para ver la posibilidad de excavar en sus dominios lo que parecen ser importantes restos antiguos en medio del campo.
Viuda y con un hijo, con una salud cada vez más frágil, la señora Pretty confiará en Mr. Brown para encargarse de esa misión, a pesar de que éste ya se encontraba trabajando en una antigua villa romana; entre ambos surge una muy particular conexión en la que el interés arqueológico va más allá de lo habitual: él no es oficialmente un arqueólogo y se define como «un excavador», pero se ha dedicado a esto durante toda su vida y heredó el oficio de su padre y su abuelo, y lo que lo apasiona es el lazo que se puede establecer más allá del tiempo («Nos habla… el pasado, ¿verdad?» le comentará en un momento a su empleadora). Pero a medida que van descubriendo lo que parecían ser sólo restos vikingos, podrían ser restos aún más antiguos. Además, se atravesarán en su camino la avasalladora burocracia del British Museum y el Ministerio del Trabajo y los funcionarios inescrupulosos y, lo que era sólo una excavación en terrenos privados, pasa a ser una actividad oficial en la que pareciera no importar quiénes la impulsaron originalmente, y aparecerán nuevos personajes para agregar otros rumbos al relato.
El sello de calidad british en los actores
Más allá del cine, el realizador Simon Stone tiene una elogiada trayectoria como director teatral y también ha actuado en cine y televisión. Eso probablemente ayuda a que consiga un excelente rendimiento de su elenco, casi todos con ese inconfundible «sello de calidad british». De hecho, no debería extrañar que entre lo más logrado del filme estén justamente las interpretaciones, en particular de sus protagonistas: así como ha brillado en personajes extrovertidos e intensos, Ralph Fiennes también nos tiene acostumbrados a roles íntimos, contenidos e introvertidos como este Mr. Brown, que parecen tímidos o con problemas de sociabilidad, pero de todos modos tienen una personalidad decidida que se puede intuir en gestos y actitudes. Fiennes siempre ha sabido expresar mucho con la mirada y acá lo ejemplifica muy bien, porque podemos intuir muchas cosas que no quedan verbalizadas, desde su pasión por lo que está haciendo hasta su muy especial relación con su esposa y el lazo que establece con la señora Pretty. Y en esto último contribuye mucho la hermosa y delicada interpretación de Carey Mulligan, a la que vemos frágil y debilitada, pero igual muy determinada; otra buena actuación que demuestra el talento de esta a menudo subvalorada intérprete, quien por estos días suena cada vez más fuerte para ser nominada por segunda vez al Oscar como Mejor Actriz -más de una década después de su merecida nominación por An Education-, ahora por la muy comentada Promising Young Woman.
El resto del reparto es muy adecuado aunque no todos tienen las mejores posibilidades de lucimiento por limitaciones de la puesta en escena y el guion: el pequeño Archie Barnes es una prometedora revelación encarnando a Robert, el hijo de la señora Pretty; y como Rory, el primo de ésta, el actor y cantante Johnny Flynn -a quien también se puede ver recientemente junto a Anya Taylor-Joy en la atractiva nueva adaptación fílmica de la Emma de Jane Austen- está muy acertado, mientras a Ken Stott le toca tratar de humanizar al detestable Charles Phillips, en el que se recargan las tintas para hacerlo más desagradable y molesto. Por su parte, la pareja que interpretan la últimamente muy solicitada Lily James -se lució en la secuela de Mamma mia y logró salir bien parada de la nueva versión de Rebeca- y Ben Chaplin -ese actor que por sus roles hace dos o tres décadas en algunas películas destacadas parecía encaminado a cometidos mayores, pero en los últimos años el cine no le ha ofrecido nada muy relevante- funciona para dar un nuevo rumbo a la segunda mitad de la película, pero queda la impresión de que se pudo desarrollar más.
Recuperando la historia a las puertas de la guerra
Efectivamente las buenas actuaciones le dan realce a “La excavación”, cuya historia y contexto tienen un atractivo potencial que se diluye y no se perfila lo suficiente, aunque de todos modos el resultado es correcto y efectivo. Había material para una película más apasionante y fascinante, pero cierta corrección académica le impide volar más allá de lo convencional. Sin embargo, de todos modos, puede ser muy grata de ver en especial para quienes disfrutan de las producciones de época, porque cuenta con una bella y cuidada ambientación de época y dirección de arte, realzada por la fotografía de Mike Eley, que tiene instantes para destacar, especialmente como en esos campos en medio de la bruma que les da un carácter casi de ensueño y misterio muy adecuados al rescate de un pasado tan lejano.
Justamente ese contraste entre estar recuperando la historia precisamente cuando el mundo está al borde de la guerra y lo que ésta simboliza -una visita a Londres de la señora Pretty lo resalta aún más- dota al largometraje de un halo de tristeza y melancolía que también tiñe a la posibilidad del amor en distintos personajes. «Tu trabajo no es sobre el pasado ni el presente, sino para el futuro», es la reflexión que se nos puede quedar grabada como símbolo de lo que nos cuenta esta historia.
Título Original: The Dig
Director: Simon Stone
País: Inglaterra
Año: 2021
Género: Drama histórico
Duración: 112 minutos
Con: Carey Mulligan, Ralph Fiennes, Archie Barnes, Johnny Flynn, Lily James, Ken Stott, Monica Dolan, Ben Chaplin, Arsher Ali
Guión: Moira Buffini
Música: Stefan Gregory
Producción: Carolyn Marks, Meg Clark, Murray Ferguson, Redmond Morris, Anne Sheehan, Gabrielle Tana, Ellie Wood
Web: Ver acá
Fecha De Estreno: 29 de enero
Plataforma: Netflix
