El pasado 13 de junio Mentiras, la serie llegó a Prime Video como una de esas apuestas que parecen arriesgadas, pero que, con la estrategia adecuada, pueden convertirse en fenómeno. Basada en el exitoso musical de 2009 creado por José Manuel López Velarde, esta adaptación conserva todo lo que hizo que el montaje teatral se convirtiera en un hito del teatro mexicano: humor, drama, giros inesperados y, sobre todo, canciones que forman parte del ADN de toda una generación.
Cada capítulo se estructura en torno al velorio de Emmanuel Mijares, sí, así tal cual, y cómo cuatro mujeres, todas involucradas de una u otra forma con él, se enfrentan en un duelo cargado de verdades, traiciones y mucho pop ochentero. Si creciste con la música cebolla de Yuri, Lupita D’Alessio, Daniela Romo y otras voces poderosas del pop latino, esta serie te va a tocar la fibra. Y si no, igual es un festín de emociones, vestuario y momentos memorables.
La serie no es para todos, claro
Su tono melodramático, el homenaje a la estética ochentera y los números musicales constantes pueden resultar excesivos para algunos, pero para quienes aman este universo, es una verdadera joya. Personalmente, no solo la disfruté: la canté de principio a fin, y terminé queriendo volver a ver varios episodios. Mi feed de TikTok me la vendió desde hace semanas y, como suele pasar últimamente, el algoritmo tenía razón.
Y el impacto no fue solo en la pantalla. En los últimos días, el álbum oficial de Mentiras, la serie se encaramó en los rankings musicales a nivel mundial, alcanzando el número uno en varios mercados, incluso superando el lanzamiento más reciente de Karol G. En medio de este fenómeno, Yuri logró algo que llevaba años esperando: su canción “¿Qué te vale fingir?”, que forma parte fundamental del soundtrack de la serie, recibió por fin el reconocimiento masivo que se merece, y fue integrada en su gira Entre Amigos, que la traerá a Chile en noviembre próximo.
Pero más allá del contenido
Mentiras, la serie, también es una lección sobre cómo promover correctamente un producto pensado desde sus raíces para streaming. Prime Video no se quedó corto esta vez: organizó una premiere masiva para fans, activó a medios digitales e influencers, usó al elenco como fuerza promocional y logró convertir la serie en trending topic por tres días seguidos. Una estrategia que contrastó con lanzamientos anteriores como Nadie nos va a extrañar o Tengo que morir todas las noches, que pasaron más desapercibidas pese a su calidad.
En una época donde el contenido abunda y la atención escasea, Mentiras, la serie supo posicionarse gracias a una campaña dirigida al corazón (y la nostalgia) de los fans. Es entretenimiento puro, sin pretensiones de ser otra cosa más que un homenaje a las canciones que marcaron a varias generaciones.
¿Mi veredicto? No importa si crees que este tipo de musicales no son lo tuyo. Dale play. Porque si hay algo que Mentiras, la serie demuestra, es que el pop latino de los 80 nunca se fue: solo estaba esperando el momento perfecto para volver a sonar.