Fue una de las películas más elogiadas del 2020. Está en la gran mayoría de las listas especializadas de lo mejor del año pasado en cine y está teniendo nominaciones o menciones en la actual temporada de premios. Sin embargo, es probable que muchos cinéfilos locales no sepan que ya está disponible para ver online en Chile, exclusivamente a través de la plataforma Cinépolis Klic. Más allá del bajo perfil con el que debutó en la cartelera virtual, vale la pena ver este tercer largometraje de la directora y guionista estadounidense Eliza Hittman y, definitivamente, merece las críticas positivas que ha estado obteniendo desde su estreno mundial hace ya casi un año en el Festival de Sundance, en cuya competencia recibió el Premio Especial del Jurado, a lo que posteriormente se agregó en febrero su participación en la competencia oficial del Festival de Berlín, donde obtuvo el Oso de Plata como Gran Premio del Jurado, iniciando con esos dos trofeos una cadena de reconocimientos internacionales que continúa hasta hoy.
Para quienes ya conocían los dos filmes previos de Hittman, no es de extrañar la entusiasta recepción que ha estado teniendo con su nuevo trabajo. Eso sí, aunque esta es la primera vez que una de sus películas se puede ver de manera comercial en Chile, sus dos primeros largometrajes ya se habían exhibido en certámenes de cine locales: “It felt like Love”, de 2013, fue parte de la competencia del Festival de Valdivia de ese año; y el título que hace cuatro años la convirtió en una revelación internacional: “Beach Rats”, que integró la programación de AMOR Festival en 2018.
Una realidad polémica y cada vez más vigente
Tanto “It felt like Love” como “Beach Rats” tuvieron su estreno mundial en Sundance, donde la segunda le permitió a Hittman ganar el premio a la Mejor Dirección. La cábala de tener la premiere absoluta en el tradicional festival estadounidense nuevamente se hizo efectiva con “Never Rarely Sometimes Always” que, además de continuar demostrando el talento de la realizadora y guionista para contar historias de jóvenes que intentan salir adelante en medio de realidades complejas, reafirma sus virtudes en la puesta en escena: un estilo fresco, espontáneo y cotidiano para capturar la realidad, casi a medio camino entre la ficción y el documental.
Y la realidad que se aborda en esta ocasión es polémica y cada vez más vigente, como lo ha confirmado recientemente la situación en Argentina: el derecho a abortar, que en este caso se centra en dos adolescentes, Autumn y su prima Skyler, que trabajan juntas y viven en una pequeña localidad en Pennsylvania. La primera tiene 17 años y por si no bastara con soportar la convivencia familiar en un contexto incómodo y al parecer agobiante, descubre que está embarazada. Como no está dispuesta a dar a luz y no puede abortar en la ciudad donde vive, decide intentarlo en Nueva York, aunque nunca ha ido a la Gran Manzana. Con muy poco dinero, acompañada por Skyler, la única persona a quien le confiesa la verdad, con varias incertidumbres, pero a la vez con una poderosa determinación, la joven emprende un viaje en bus para lograr su objetivo.
“Never Rarely Sometimes Always”, cuyo notable título -la traducción directa sería Nunca casi nunca a veces siempre- corresponde a las alternativas del cuestionario que debe responder la protagonista en uno de los momentos más conmovedores y memorables de la película. No es la típica cinta sobre provincianos que descubren los encantos de la gran ciudad, aunque de todos modos hay más de algo de eso, aunque acá Nueva York no es filmada como la metrópoli en que cada rincón es una postal, lo que desde ya la aleja de otros títulos del último año que se ambientan ahí, como “On the Rocks” y “Soul”.
Dos prometedoras debutantes
Si bien Eliza Hittman nos puede dejar con muchas dudas sobre los personajes y su realidad cotidiana, y hay varias cosas del argumento que el espectador debe inferir o presentir, su película es en verdad notable como retrato femenino, como reflejo de situaciones que se sienten muy reales y creíbles, en buena medida gracias al excelente trabajo de dirección de actores. Así como en “Beach Rats” Hittman aprovechó al máximo el talento de esa revelación que fue su sólido protagonista, el debutante Harris Dickinson, aquí nuevamente cuenta con dos prometedoras presencias que por primera vez trabajaban en un largometraje: viendo la complicidad y buena química entre Autumn y Skyler y el naturalismo con el que ambas se desenvuelven en pantalla y transitan entre lo trivial e incluso frívolo de algunas situaciones y lo decisivo que es el paso que la protagonista va a dar, es increíble pensar que las actrices Sidney Flanigan y Talia Ryder nunca habían estado antes en una película.
En particular Flanigan impresiona con la fuerza de su personaje, con la convicción que la lleva adelante a pesar de que podemos intuir que por dentro está llena de temores, inquietudes y dudas. Una joven que debe tomar decisiones determinantes, que tiene que superar los obstáculos e incertidumbres que van surgiendo, intentando mantener la calma en medio de situaciones delicadas y que arrastra por dentro cosas que el espectador apenas puede inferir, como en la ya mencionada escena del cuestionario que da título a la película. La expresiva mirada y los gestos y silencios de la actriz convierten dicha escena en uno de los instantes más inolvidables y reveladores del cine del último año. Sin duda, una de las grandes revelaciones actorales del 2020.
Con un ritmo sostenido, un buen uso del tiempo que le otorga un sentido vital de urgencia a la trama y una aguda capacidad de observación y atención a los detalles, Eliza Hittman no nos da una respuesta definitiva a un tema tan difícil, a menudo sórdido, oscuro y complejo de abordar como el aborto (aunque merece estar entre los más logrados abordajes fílmicos en torno al tema y de una manera u otra están presentes los prácticamente ineludibles contornos éticos y morales). Por diversas razones el argumento y su enfoque puede prestarse a las divergencias y el debate, lo que de por sí es valioso y necesario. Pero más allá de eso, está claro que esta no es sólo «una película sobre el aborto», ya que a la realizadora le interesan los procesos internos de sus protagonistas, el a menudo arduo tránsito entre la adolescencia y la vida adulta, los momentos complejos en los que parece que todo el mundo estuviera en contra nuestra, los lazos que se estrechan en medio de las circunstancias más atribuladas.
Disponible en Cinépolis Klic
Título Original: Never Rarely Sometimes Always
Países: Estados Unidos, Inglaterra
Año: 2020
Director: Eliza Hittman
Actores: Sidney Flanigan, Talia Ryder, Sharon Van Etten, Ryan Eggold, Théodore Pellerin
Duración: 101 minutos