Jun 9, 2023

El Vacío

En unos meses más se cumplirán tres décadas del estreno de Johnny 100 pesos, que a pesar del paso del tiempo se mantiene como uno de los títulos más reconocidos en la historia del cine chileno contemporáneo y, hace seis años debutaba su secuela: “Johnny 100 pesos, capítulo dos”, en la que su director y guionista, Gustavo Graef Marino, intentaba algo definitivamente poco habitual en nuestro medio, al retomar tantos años después al protagonista y la historia de uno de los grandes éxitos del cine local. Aunque no llegaba al mismo nivel de la original y se le podían criticar distintos aspectos, de todos modos, el filme no carecía de méritos, aunque lamentablemente no tuvo demasiada repercusión ni entre el público ni la crítica. Y ahora, Graef Marino está de regreso, con “El vacío”, que acaba de llegar a la cartelera.

Aunque tras sus años de especialización como cineasta en Alemania, tanto su primer largometraje, la producción internacional “La voz” (1988), como el propio Johnny 100 pesos y su segunda parte, y sus incursiones en Estados Unidos “Diplomatic Siege” (de 1999, titulada acá Enemigo de mi enemigo, con Peter Weller, Daryl Hannah y Tom Berenger) e “Instinct to Kill” (2001), tienen vocación popular o transversal y pueden enmarcarse en el cine de género, especialmente en el thriller y la acción, hay que reconocer que en distintas oportunidades ha demostrado que es capaz de apostar por propuestas que no se encasillen del todo en los parámetros establecidos.

En buena medida eso es lo que ha permitido que Johnny 100 pesos sea un clásico del audiovisual chileno, con su mezcla de suspenso policial, drama, comedia y retrato social que en apariencia podría ser fácil de conseguir, pero en realidad es una ecuación que no siempre se logra y menos en el cine local. Y en ese sentido, pese a sus falencias, Johnny 100 pesos, capítulo dos era muy interesante y su idea principal tenía bastante potencial como reflexión sobre el paso del tiempo y lo que esto implicaba, no sólo en su protagonista, sino además en un país como Chile. En “El vacío”, Graef Marino nuevamente se la juega por algo atípico en la cinematografía actual chilena, y en buena medida se la puede considerar como su película más personal hasta ahora.

Una apuesta atípica y más personal

Si hubiera que resumir el argumento de este nuevo largometraje, se podría condensar como una reflexión en torno a las complicaciones de una relación de pareja donde hay una notoria diferencia de edad y él, un cineasta chileno que llegó a tener una cinta nominada al Oscar como Mejor Película Extranjera en 1994, que al parecer es su único trabajo que llegó a ser un éxito, no sólo no ha logrado reencantar a los espectadores sino además atraviesa una crisis interna en lo personal y profesional, mientras el paso del tiempo lo va enfrentando cada vez más con sus frustraciones y decepciones (y el vacío al que alude el título), y los recuerdos se entremezclan con las fantasías. Y más encima, todo se desarrolla cuando aún la sombra de la pandemia no está superada, por lo que entre confinamientos e incluso el temor a un posible contagio, se acrecientan las incertidumbres que está experimentando la pareja.

«Qué fue de ti, qué te pasó mi amor», dice la voz de una mujer al inicio, mientras vamos conociendo a la pareja y también a los hijos de cada uno: él tiene un hijo que también tiene vocación artística, pero más por el lado de la música, mientras ella tiene una hija adolescente que no parece estar pasando un buen momento personal, lo que repercute en su relación con su madre y el cineasta; en algún momento éste afirma que esta «es una historia que se escribe y reescribe cada día», para luego agregar que «yo nunca fui feliz». Todo esto se va planteando y desarrollando con una estructura no lineal, con vaivenes en el tiempo que no alcanzan a confundir o desorientar al espectador, pero de todos modos se sienten extraños y pueden desconcertar.

Narración fragmentada

Definida por el propio Graef Marino como «una película de autor», efectivamente es una apuesta poco tradicional en el cine chileno actual, más intimista, menos complaciente o condescendiente con el público, lo que no quiere decir que sea críptica o inaccesible. Pero su narración fragmentada no funcionará por igual para todas las audiencias. Es un recurso que en otros filmes puede funcionar de manera notable y fascinante, pero acá no está logrado de manera más convincente, con sus escenas que saltan, se cortan o conectan de manera muchas veces abrupta o incluso aparentemente antojadiza; tanto la duración de cada una de esas muchas escenas, como la manera en que están unidas entre sí o la forma en que van construyendo el relato, se sienten como aleatorias, o dan la impresión de no tener una unidad o fluidez más consistente. Sea una opción de la edición del montajista Camilo Campi, o una idea del director, el resultado no termina de cuajar, incluso aunque al final pudiéramos ver el conjunto de manera distinta.

Por encima de esos elementos narrativos, hay un tono de tristeza y desencanto en la historia que está muy bien reflejado en las cuerdas y la guitarra de la atmosférica música de Andrés Pollak, presencia habitual en la filmografía chilena del realizador. Quien también vuelve a trabajar con Graef Marino es su protagonista, Francisco Reyes (en Diplomatic Siege era el único chileno del elenco), componiendo con sobriedad un personaje dolido, melancólico y abatido, que se complementa bien con la presencia más luminosa de Javiera Díaz de Valdés encarnando a su pareja. Aunque “El vacío” es una propuesta que no conectará por igual con todos los espectadores y deja con una sensación de que sus partes no lograron una cohesión más acabada y definida, de todos modos es interesante como una faceta distinta de un director cuyo cine no había incursionado en estos ámbitos.

  • Título original: El vacío
  • Director: Gustavo Graef Marino
  • País: Chile
  • Año: 2023
  • Género: Drama, romance
  • Duración: 97 minutos
  • Guión: Gustavo Graef Marino
  • Con: Francisco Reyes, Javiera Díaz de Valdés, Aída Caballero, Benjamín Gallo, Emilia Noguera
  • Música: Andrés Pollak
  • Producción: Gustavo Graef Marino
  • Fecha de estreno: 8 de junio
  • Distribuidora: Market Chile

Joel Poblete Morales

Periodista y crítico de cine, ex presidente del Círculo de Críticos de Arte de Chile. Como miembro de la Federación Internacional de la Prensa Cinematográfica, FIPRESCI, integró jurados de la crítica en festivales de Alemania, España, Suiza y México. Entre 2007 y este año fue uno de los programadores del festival de cine SANFIC. Periodo 2020 - 2023.

Tecnovitos

T-Plus

error: ¡¡El contenido está protegido!!