Mar 3, 2023

Placer Culpable Cine: La Ballena

A un cuarto de siglo de su ópera prima, “Pi, fe en el caos”, el realizador estadounidense Darren Aronofsky se mantiene plenamente vigente y, tanto por parte de sus acérrimos admiradores como de quienes suelen criticar sus trabajos, siempre genera expectativas o al menos curiosidad con cada nuevo estreno suyo. Y su octavo largometraje: “La ballena”, no ha sido la excepción, como lo ha confirmado internacionalmente el revuelo que ha generado en la prensa especializada, los cinéfilos y las redes sociales desde su estreno el año pasado y a nivel local, el creciente interés por las funciones de pre estreno que estuvo teniendo en las semanas anteriores, antes de su llegada oficial a la cartelera en estos días.

Desde los premios en el Festival de Sundance e Independent Spirit Awards que recibió con su ópera prima a fines de los años ’90, Aronofsky se ha acostumbrado a tener una buena repercusión en cuanto a reconocimientos, especialmente con las nominaciones al Oscar para las interpretaciones de sus actores y actrices en cintas como “Réquiem por un sueño” y “El luchador” y con un hito en particular como fue hace poco más de una década “El cisne negro”, nominada a cinco premios de la Academia incluyendo Mejor Película y Mejor Dirección y ganando merecidamente la estatuilla como Mejor Actriz para Natalie Portman. Pero, también ha sabido de vaivenes tanto en su propia calidad como cineasta como en la recepción del público masivo, tal como lo han demostrado títulos como “The Fountain”, ¡”Noé” y la última película que había filmado hasta ahora, la para muchos decepcionante y fallida “Madre”!, de 2017.  

Y dentro de ese ámbito, Aronofsky nos ha acostumbrado a ser alguien que provoca o interpela al espectador, que tal vez no siempre logre tenerlo de su lado, pero claramente no deja nunca indiferente. En algunas ocasiones, con mejores resultados que en otras y había razones para pensar que “La ballena” podía pertenecer al grupo de las más logradas y premiadas de su filmografía, como ocurrió con “El luchador” y “El cisne negro”, ambas estrenadas mundialmente en la competencia oficial del Festival de Venecia, al igual que este nuevo largometraje. Con la primera, incluso ganó el León de Oro en el certamen italiano, y luego culminaría con nominaciones al Oscar para sus protagonistas, Mickey Rourke y Marisa Tomei.

El «tour de force» de Fraser

¿Y por qué se podía imaginar que “La ballena” correría una suerte similar? Porque en “El luchador”, Aronofsky ayudó a darle nuevos bríos a la carrera de su protagonista, un actor que en su juventud había llamado la atención por su talento y atractivo, pero posteriormente había tenido años erráticos y había experimentado transformaciones físicas, algo que cambió cuando el cineasta lo motivó a interpretar a un personaje protagónico sometido a situaciones extremas en un momento de decisión frente a su propia vida. En esa oportunidad era Mickey Rourke, y ahora daba la impresión de que sería algo similar con el protagonista en La ballena, Brendan Fraser, especialmente tras la emotiva, entusiasta y viralizada recepción que tuvo el actor en la premiere mundial en Venecia, ocasión en la que muchos se apresuraron en decretar que sería el casi seguro ganador del Oscar.  

Y efectivamente, aunque tiene fuertes contrincantes en Colin Farrell y Austin Butler, Fraser perfectamente podría ganar el Oscar en la primera nominación a esa estatuilla luego de tres décadas de carrera y en medio de un significativo regreso tras años difíciles y alejado de los primeros planos que había obtenido en el pasado. Ya ganó en los Critics Choice, y hace pocos días también en los premios SAG. Lo bueno es que al contrario de lo que muchos escépticos pensaban, no se trata sólo de premios de buena voluntad a modo de una suerte de tributo por su regreso y todos los malos momentos que vivió durante los últimos 10 o 15 años cuando el público y los productores le dieron la espalda, ni tampoco es un simple reconocimiento por el cambio físico, algo que suele ser imán para premios en Hollywood. No, en verdad la interpretación de Fraser, un auténtico «tour de force», es muy lograda y conmovedora.

División de opiniones

Es más, esa actuación protagónica es no sólo el corazón de “La ballena”, sino lo que le permite a la película ir mucho más allá en términos de profundidad y relieve. Porque en manos de Aronofsky esta historia, adaptación de la obra teatral homónima de hace una década y que cuenta con guion del propio autor de la pieza, Samuel D. Hunter, está siempre al borde del patetismo, de la manipulación sentimental y el exceso, características que ha rozado en diversas oportunidades en otros trabajos suyos. Y ahí está el factor que puede dividir, porque lo que para muchos es una propuesta notable y desgarradora en su retrato del proceso autodestructivo de su protagonista y que puede servir para que los espectadores reflexionen sobre los riesgos que conlleva una existencia como esa, para otros es un producto tramposo y que juega con los sentimientos de la audiencia. Y el elemento que genera el consenso y que hace que el filme consiga destacar pese a todo, es la sólida y muy humana interpretación de Fraser, acompañado por un elenco donde también se lucen especialmente la siempre sólida Hong Chau -quien hace años se merecía una nominación al Oscar y al fin fue considerada en esta oportunidad- y la a menudo subvalorada Samantha Morton, en una aparición más breve pero contundente.

Por mucho que Aronofsky maneja de forma inteligente la puesta en escena de manera de transmitir al espectador la claustrofobia de un protagonista que nunca sale de su hogar y, de todas maneras a través del montaje y el punto de vista, consigue que el resultado no se sienta demasiado esquemático o monótono, igual a muchos no logra quitarnos la impresión de que estamos viendo una obra de teatro filmada, lo que es totalmente válido pero no sería de extrañar que muchos de los espectadores recordemos lo que pudo hacer Florian Zeller en “El padre” adaptando su propia obra teatral ambientada casi completamente en espacios interiores y utilizando justamente eso al servicio de la historia y como uno de los aspectos más logrados de su propuesta.

  • Título Original: The Whale
  • Director: Darren Aronofsky
  • País: Estados Unidos
  • Año: 2022
  • Género: Drama
  • Duración: 1 hora 57 minutos
  • Con: Brendan Fraser, Hong Chau, Sadie Sink, Ty Simpkins, Samantha Morton, Sathya Sridharan, Jacey Sink, Wilhelm Schalaudek
  • Guión: Samuel D. Hunter, basado en su propia obra
  • Música: Rob Simonsen
  • Producción: Darren Aronofsky, Jeremy Dawson, Ari Handel
  • Fecha de estreno: 2 de marzo, 2023
  • Web: Oficial de A24
  • Distribuidora: BF Distribution

Joel Poblete Morales

Periodista y crítico de cine, ex presidente del Círculo de Críticos de Arte de Chile. Como miembro de la Federación Internacional de la Prensa Cinematográfica, FIPRESCI, integró jurados de la crítica en festivales de Alemania, España, Suiza y México. Entre 2007 y este año fue uno de los programadores del festival de cine SANFIC. Periodo 2020 - 2023.

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