Muchas veces la crítica no refleja a cabalidad el gusto de los espectadores, pero en esta tercera entrega de “Animales Fantásticos: los secretos de Dumbledore”, parece que tienen algo de razón. Tuve oportunidad de ver la cinta en una Avant Premiere, evento al cual asisten fanáticos, grupos establecidos de fans e invitados especiales, esto es, personas que desde el origen tendrán más elogios que objeciones. Sin embargo, lo que más escuché fue: “es más de lo mismo”, “prefiero a Johnny Depp”, etc.
Sin embargo, debo decir que la película está a la altura, a ratos entretiene y aunque tengo un conflicto de interés, debo decir que el desempeño de Mads Mikkelsen en el papel de Grindelwald es impecable y lo interpreta con tanta naturalidad que es fácil olvidar que Depp alguna vez lo hizo.
Una trilogía que estaría terminando la saga
Concuerdo con fanáticos y críticos de cine que esta tercera entrega de la saga post-Harry Potter de la escritora J.K. Rowling parece ser la última y final, aunque se anunciaron 5 filmes. Da la sensación de que la trilogía se completó porque en la primera película: “Animales fantásticos y dónde encontrarlos” (2016), somos testigos de una aventura bastante divertida y entretenida que protagonizaba Newt Scamander (Eddie Redmayne) cazando criaturas fantásticas; en la segunda: “Animales fantásticos: Los crímenes de Grindelwald” (2018) se complicaba la historia multiplicando personajes y subtramas hasta el punto que la narrativa se perdía en un entuerto de líneas argumentales de resolución poco creíbles y desconcertantes; mientras que esta versión: “Animales Fantásticos: Los secretos de Dumbledore” todos los cabos sueltos se juntan y varios misterios y puntos pendientes se aclaran.
Para mi gusto, la mejor escena de este filme es el enfrentamiento de Dumbledore (Jude Law) y Grindelwald cuando comparten una mesa de té: un magnífico duelo a dos niveles, dramático e interpretativo, donde ambos actores derrochan tensión romántica y carisma actoral, anunciando así el giro hacia una película bastante más centrada y pulida que la anterior. Me da la impresión que tanto Rowling como guionista y el director británico, David Yates encontraron el camino y lograron enmendar el camino
Los secretos que se revelan
Estoy absolutamente consciente que quienes más leerán este comentario serán los fanáticos, por lo tanto, puedo hablar con tranquilidad sobre los secretos que se resuelven. Por ejemplo, el origen de Credence, quien resulta ser hijo de Aberforth Dumbledore y algo que Albus no tenía idea. También, se revela que la batalla entre los hermanos Dumbledore y Grindelwald, que condujo a la muerte de Ariana fue el resultado de la relación de Albus y Gellert. Aberforth no estaba contento con su conexión y se produjo una discusión, pero nadie sabe cuál fue el hechizo que realmente mató a Ariana. Además, se confirma que la hermana de Albus y Aberforth: Ariana, era un Obscurial como Credence. Así es como Albus sabe que Credence está muriendo lentamente, porque ese es el destino de los Obscurials.
Finalmente, y con esto no cuento más, Grindelwald intentar convertirse en el nuevo Supremo de la Confederación Internacional de Magos y Albus no puede detenerlo porque existe un pacto de sangre que le impide actuar contra su ex amante. Lo que queda claro es que el mundo de la magia tiene mucho paño que cortar y JK Rowling, pese a todo lo que puedan decir sobre ella, continuará explotándolo. Quizás esta saga de Animales Fantásticos está al debe, pero Harry Potter sigue plenamente vigente y ya vienen nuevos anuncios.
