Cómo ya se ha dicho en numerosas ocasiones, cuando se lanzó la primera temporada de “Alice in Borderlands” a fines de 2020, esta pasó más bien desapercibida por la mayoría de los espectadores. Pero al año siguiente, con el estreno de la serie coreana, “The Squid Game” (El juego del Calamar), que presentaba ciertas similitudes, aunque con un concepto bastante más simple, el interés por el thriller japonés obtuvo un muy merecido segundo aire.
Pero para los que aún no están familiarizados, más allá de que se convirtió en una de las series de culto de la plataforma de Netflix, está sigue a Arisu, un joven quien, junto con sus dos mejores amigos, es transportado a una versión prácticamente vacía de Tokio. Ahí debe participar en diferentes juegos, cada uno identificado con un naipe, su pinta indicando al tipo de juego y el número de la dificultad, y siendo la muerte el castigo por perder.
Ya para la segunda temporada, el desafío es aún mayor, restando solamente las familias reales (jota, reina y rey) de cada pinta, Arisu junto a los otros sobrevivientes enfrentan cara a cara con un representante de cada naipe, con la meta de vencer todos los desafíos, volver a casa y ojalá averiguar por qué llegó a ese mundo paralelo.
Un Mundo En Constante Evolución
Seguramente la diferencia más grande que nos encontramos entre la primera y segunda temporada es justamente el ambiente donde la historia toma lugar. Mientras que, en la tanda original de episodios, el verdadero peligro (más allá de lo ocurrido en la playa) se daba dentro de los juegos, para esta segunda etapa el diario vivir de los ‘participantes’ es una amenaza constante.
Para comenzar, la ciudad en sí está siendo rápidamente sobrepasada por la vegetación, entregándole un aspecto de décadas de abandono. Esto también conlleva un rápido deterioro de toda materia orgánica que no esté viva, o sea donde antes había comida en abundancia ahora ya no lo hay, obligando a los sobrevivientes a cazar para alimentarse.
Pero sin duda el mayor peligro es el representante de el rey de espadas/pica, quien convertirá a la ciudad entera en un juego de gato y ratón, recorriendo los distintos barrios, cazando y matando a todos los que se cruzan en su camino, lo que significa que los protagonistas no estarán seguros en ningún momento.
Un ritmo dispar pero satisfactorio
Otro aspecto que resulta bastante llamativo es el paso al que se mueve la historia. Esto porque en un principio, los primeros veinte a treinta minutos, comienza con repleta de adrenalina y acción, con la introducción del previamente mencionado rey de espada atacando con todo.
Pero luego de esta emoción inicial la serie toma una velocidad más letárgica, dedicando largos momentos a explicar los juegos e introducir las historias de origen de algunos personajes secundarios e incluso nuevos enemigos, e incluso episodios enteros dedicados a una sola competencia, retomando la adrenalina en el quinto, sexto y séptimo capítulo.
Sin embargo, es esta bipolaridad de ritmo lo que hace aún más atrapante la narración. Por momentos profundizamos en la historia de los personajes, haciendo que uno como espectador realmente se interese por lo que le pasa a cada uno, para luego encontrarlos en situaciones de vida y muerte, creando una sensación de casi desesperación al ver a Arisu y sus acompañantes enfrentarse a fuerzas muy superiores a los suyos.
Un desenlace simple a una historia compleja
Quizás uno de los grandes problemas que presentan las series que ostentan historias demasiado intrincadas, como es el caso de “Alice In Borderlands” es que los creadores/guionistas no saben cómo cerrarlas de manera satisfactorio. Este es exactamente lo que le ocurrió a “Lost”, solamente por mencionar un caso, que después de cinco muy buenas temporadas, terminó por decepcionar con su último año al aire.
Por suerte, no es lo que ocurre con este thriller japonés, ya que en vez de intentar responder a todas las interrogantes que surgen a lo largo de las dos temporadas, deja algunos en el aire, casi a juicio del espectador. Asimismo, a la hora de responder la gran pregunta ¿por qué llegaron a este lugar? La serie primero juega con distintas opciones, todas las que fácilmente podría ser la correcta, para finalmente entregarnos una verdad mucho más simple, pero a la vez mucho más grata. Obviamente no les contaremos el desenlace para no spoilear a quienes no lo han visto, pero en lo personal quedé bastante contento.
Quizás lo último que habría que mencionar es que la serie deja abierta una pequeña puerta en caso de querer seguir con una tercera temporada al aire. Sin embargo, (nuevamente desde lo personal) esto sería un despropósito, ya que el ciclo de estos personajes finalizó de gran manera y otra tanda de episodios serviría solamente para arruinar lo que hemos visto hasta el momento.
Título Original: 今際の国のアリス
Director: Shinsuke Sato
País: Japón
Año: 2020
Género: Acción, Drama, Misterio
Duración: 50 minutos aprox por capítulo
Con: Kento Yamazaki, Tao Tsuchiya, Eleanor Noble, Daniel Rindress-Kay, Nijirô Murakami, Aya Asahina, Daniel Brochu, Juliette Gosselin
Guión: Yasuko Kuramitsu, Shinsuke Sato, Yoshiki Watabe, basada en la novela gráfica de Haro Aso.
Música: Yutaka Yamada
Producción: Akira Morii
Fecha de estreno: 22 de diciembre, 2022
Web: Ver Acá
Plataforma: Netflix
