Uno de los productos más habituales en Netflix, que no son películas ni series, son los especiales centrados en shows de stand-up de comediantes, generalmente registrados en vivo durante el espectáculo que presentan en un teatro o recinto especializado en este tipo de actos. Si bien no pueden ser calificados directamente como cine, ni abordados como tal, a veces hay excepciones. Recientemente la plataforma estrenó una nueva producción que por diversas razones va mucho más allá de las convenciones de este tipo de producto y ha estado teniendo una entusiasta recepción de la prensa especializada, incluyendo reconocidos críticos de cine. Calificado como obra maestra en medios como The Guardian y elogiado en publicaciones como The New York Times e IndieWire, Bo Burnham: Inside llama la atención por distintos motivos.
De partida, por quién está al centro de esta producción y le da nombre: a lo largo de los últimos 15 años -o sea, la mitad de su vida- el exitoso comediante estadounidense Bo Burnham ha desarrollado una creciente popularidad que lo ha llevado de ser una sensación juvenil con sus videos caseros en YouTube que se viralizaban a una velocidad imparable, hasta llenar teatros y hacer giras multitudinarias con sus shows. Y por si no bastara, sus incursiones en el cine durante los últimos años han confirmado que su talento también funciona muy bien en otros formatos: por un lado, su rol en la comentada y recientemente nominada al Oscar Promising Young Woman fue uno de los elementos más elogiados del film, pero además hace tres años fue muy aplaudido su primera película como realizador y guionista, Eight Grade, que desde su premiere mundial en el Festival de Sundance 2018 no sólo se convirtió en una de las revelaciones de ese año en el circuito de cine independiente, sino además figuró en varias listas de lo mejor del año, como la de la National Board of Review. Además ganó muchos premios como mejor debut, con Burnham reconocido con el trofeo del Directors Guild of America y su guion distinguido, tanto en los Independent Spirit Awards como en los Writers Guild of America.
Quédate en casa
Burnham, quien había dirigido un especial televisivo para Netflix pero protagonizado por el popular comediante Chris Rock -Tamborine, de 2018- ya contaba con su propio especial para la plataforma: “Make Happy”, de 2016, que a lo largo de una hora registra un show a teatro lleno en Nueva York, donde él en ese entonces veinteañero daba rienda suelta a su arsenal característico: sarcasmo, crítica social, capacidad para reírse de sí mismo y contagiosas canciones creadas por él mismo cuyas letras son tan corrosivas y agudas como sus rutinas. Pero lo que desarrolla en Inside es muy distinto y, justamente tiene ribetes cinematográficos. Además de ser un regreso al formato casero donde se hizo famoso, aunque en este caso de manera forzada porque la opción de ya no ser un show en un escenario con público se debió a la pandemia y Burnham terminó creando y protagonizando en solitario este largometraje escrito y dirigido por él, en su encierro en casa.
Y como lo descubrirán los espectadores, lo que anuncia el título, Inside, es por partida doble: por el enclaustramiento domiciliario y también por la mirada introspectiva de lo que desarrolla Burnham, quien en el pasado no ha tenido problemas para hablar en sus rutinas de su ansiedad o sus dificultades para socializar. Acá pasa por distintas etapas anímicas y expresivas, lo que -guardando las proporciones- hemos atravesado en mayor o menor medida todos y todas durante este último año en el interminable contexto pandémico.
No es otra típica producción pandémica
A lo largo del 2020 vimos en diferentes plataformas diversas producciones realizadas en cuarentena por cineastas de todo el mundo, como “In my Room”, de la francesa Mati Diop, que debutó en septiembre en Mubi, o especialmente otro estreno de Netflix que está a punto de cumplir un año, la coproducción entre Chile e Italia “Hecho en casa”, que reunió cortometrajes pandémicos filmados por realizadores que iban desde Paolo Sorrentino y Naomi Kawase hasta los chilenos Pablo Larraín y Sebastián Lelio. Se llegó a un punto en el que más de algún cinéfilo se ha quejado en redes sociales de que a estas alturas ya no queremos ver más propuestas audiovisuales filmadas en el encierro, algo que ya podríamos considerar como una especie de subgénero. Sin embargo, “Bo Burnham: Inside” está siendo destacada justamente como un proyecto que ofrece perspectivas distintas en este tipo de trabajos.
El comediante parte preguntándose precisamente si con todo lo que hemos estado viviendo se acabó el humor, o si tiene aún sentido hacer comedia. Ya hace cinco años, al inicio de “Make Happy”, se nos decía «El mundo no es gracioso, todos estamos muriendo», frases que en el contexto actual por supuesto adquieren otro sentido. «¿A quién se le ocurriría bromear en un momento como este?», es lo que Burnham inquiere ahora, burlándose de la idea de «sanar el mundo con humor».
Burnham Superstar
Durante una hora y media, nuevamente a través de pegajosas canciones de distintos ritmos y estilos y, en algunos momentos jugueteando con la estética y montaje del videoclip, por sus recursos de edición e inventivo uso visual del espacio físico a pesar de las limitaciones que significa estar todo el tiempo en el interior de su casa, lo que desarrolla Burnham en este unipersonal tiene muchos recursos fílmicos y por eso, no es un típico especial de comedia más. La esencia de su estilo sigue estando ahí, con sus dardos apuntando a los más diversos y reconocibles factores del encierro pandémico: lo veremos desde haciendo un Facetime nocturno con su mamá, ironizando con el instagram de una mujer blanca, reaccionando a sus propias reacciones o parodiando las convenciones del «sexting», hasta aludir a quienes no se duchan en nueve días, dialogar con un calcetín irreverente, burlarse de sus propios privilegios de hombre blanco y con dinero. Y cómo no, cuestionar la irrefrenable compulsión por opinar que todo el mundo luce en redes sociales: «¿Es necesario que cada persona del planeta exprese cada opinión que tiene sobre cada cosa que ocurre al mismo tiempo?», dice.
Y aunque todo se inicia con el tono de humor, con momentos de verdad muy divertidos y creativos, progresivamente es inevitable que el ánimo del comediante, como le ha pasado a medio mundo en este último año, vaya cediendo y denotando el paso del tiempo y la incertidumbre de esta pandemia que no parece tener fin. Por las circunstancias, le toca cumplir sus 30 años encerrado y solo. El tono jocoso da paso a una sensación de claustrofobia y alienación, donde también salen a flote sus propios miedos e inseguridades, por lo que la última media hora se siente más errática e irregular, pero a la vez justamente se puede interpretar como más humana, sincera y real. Claramente este especial no es para todos los gustos, habrá quienes encuentren que su humor es muy «gringo» y reconozco que personalmente no me entusiasmó y fascinó tanto como a buena parte de la crítica (pese a sus aciertos, lo sentí alargado y reiterativo) e incluso habrá quienes lo puedan calificar de un gran ejercicio de ego y exhibicionismo por parte de Burnham al exponerse de las más diversas maneras y sin mayor miedo al ridículo. Algo de eso hay, por supuesto, ¡es inevitable en un proyecto como este!, pero no se puede negar que hay mucho talento y sensibilidad detrás y por sobre todo, el potencial de conectar con las emociones y sensaciones de muchas personas en estos tiempos pandémicos.
Título Original: Bo Burnham: Inside
Director: Bo Burnham
País: Estados Unidos
Año: 2021
Género: Comedia, drama, musical
Duración: 87 minutos
Con: Bo Burnham
Guion: Bo Burnham
Música: Bo Burnham
Producción: Josh Senior
Web: Ver Acá
Fecha de Estreno: 30 de mayo
Plataforma: Netflix
